No soporto esos gritos, no soporto oírla sufrir, es lo mas doloroso que he visto en mi vida, solo espero que esto acabe, por que sufre tanto, no lo se.
Esos gritos, son diferente, son algo mas sencillo, muy fuertes pero tiernos.
-Doctor dígame que paso
-Su esposa salio bien y aquí le entrego a su hijo para que lo cargue, su primer varón para que lo contemple.
Y ahí en ese momento lo conocí, ahí estaba el milagro de la vida, un ser tan pequeño que cabía en mis manos, pero mas bello aun que el mar.
No lo creo y no lo quisiera reconocer, pero tengo que aceptar que en ese milagro de la vida, Aquí esta Dios.
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